El docente del siglo XXI se enfrenta a grandes cambios y retos en el ejercicio de su práctica; el estar inmerso en una sociedad global y del conocimiento le exige y cuestiona su rol e intervención en los nuevos modelos de enseñanza mediados por tecnología, ante este escenario, se vuelve necesario cuestionarnos sobre las implicaciones que tiene para el docente ejercer su práctica y lograr que ésta sea gratificante y no se convierta en algo desagradable.

Sabedores de que existen factores personales, sociales, laborales y medioambientales inherentes a la práctica misma del docente, que pueden llevarlo a perder la ilusión por el trabajo que realiza y en consecuencia al “agotamiento laboral”, a “estar exhausto”, “desgastado” o “quemarse” afectando así su desempeño e impactando la calidad de la enseñanza que la institución educativa (en la que colabora) ofrece a los estudiantes, resulta de gran interés abordar dicho tema.

El agotamiento laboral o síndrome de Burnout es un trastorno psicológico que afecta y altera la capacidad laboral de las personas, como consecuencia de una alta exposición a factores estresantes que se repiten de forma cotidiana y generan una respuesta de alteración psicoemocional en la persona que lo padece.

En el presente curso denominada “Manejo del estrés en la práctica docente”, se aborda el fundamento de dicho trastorno, aludiendo a diferentes espacios que pueden encontrarse en un recinto universitario para ejemplificar las situaciones o contextos en los que se explica el síndrome de Burnout o agotamiento laboral, desde un recorrido por la sala de juntas, como punto de partida, la biblioteca para la conceptualización general, pasando, por el aula como espacio de interacción de estudiantes y docentes,  el sofá como una oportunidad de reconocimiento del padecimiento, hasta la cafetería como una espacio para compartir con los compañeros acciones de prevención, atención y rehabilitación a dicho padecimiento.